miércoles, 4 de enero de 2017

Romance del Conde


Romance del Conde Niño

Anónimo español - Siglos XV-XVI



Conde Niño, por amores es niño y pasó a la mar; va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan. Mientras el caballo bebe, él canta dulce cantar;
todas las aves del cielo se paraban a escuchar; caminante que camina
olvida su caminar, navegante que navega, la nave vuelve hacia allá.

La reina estaba labrando, la hija durmiendo está:
-Levantaos, Albaniña, de vuestro dulce folgar, sentiréis cantar hermoso, la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre, la de tan bello cantar, si no es el Conde Niño, que por mí quiere finar.
¡Quién le pudiese valer en su tan triste penar!
-Si por tus amores pena,¡oh, malhaya su cantar!,
y porque nunca los goce yo le mandaré matar.
-Si le manda matar, madre, juntos nos han de enterrar.
Él murió a la media noche, ella a los gallos cantar; a ella como hija de reyes.

De ella nació un rosal blanco, de él nació un espino albar; crece el uno, crece el otro,
los dos se van a juntar; las ramitas que se alcanzan, fuertes abrazos se dan,
y las que no se alcanzaban no dejan de suspirar.

La reina, llena de envidia, ambos los mandó cortar; el galán que los cortaba
no cesaba de llorar; de ella naciera una garza, él un fuerte gavilán
juntos vuelan por el cielo, juntos vuelan a la par.